Lionel Messi se queda un año más en el Barcelona. Este viernes dio a conocer su decisión, a través de una entrevista concedida al periodista Rubén Uría, de Goal.
El astro argentino culpó al presidente de la institución, Josep María Bartomeu, de haberle mentido sobre la opción de salir al final de campaña. Además, criticó la falta de una política deportiva que permitiera conseguir títulos.
Los golpes de Roma, Liverpool y ahora Bayern significaron duros momentos para Messi. El camiseta diez afirmó que durante toda la temporada advirtió al presidente que no seguiría, pero nunca le tomó en serio. El argentino no tomó la decisión antes porque se encontraba en media temporada. Y ahora desistió de ir a los tribunales para demandar al club de sus amores.
HSM consultó a dos analistas de peso, Ángel Iturriaga Barco e Ignacio Benedetti, sobre las palabras de Messi, su permanencia en el club y cómo creen que será la temporada 2020-21 después de los hechos de este viernes.
El español Iturriaga Barco, Doctor en Historia y escritor, es autor de libros sobre el club como el Diccionario de Jugadores del FC Barcelona. Mientras, Benedetti es un reconocido periodista venezolano, columnista en The Tactical Room y uno de los analistas más lúcidos de la actualidad blaugrana.
Iturriaga sobre el Barcelona: “El escenario es extremadamente complicado”
“El escenario del FC Barcelona es extremadamente complicado por el enfrentamiento declarado entre la dirigencia y un grupo de jugadores, encabezados por dos líderes como Messi y Piqué.
Messi es feliz sobre un terreno de juego, pero con este panorama es extremadamente importante que el vestuario se convierta en un búnker y que se aísle de directiva y entorno si se quiere que el equipo vuelva a reverdecer laureles.
Mi impresión es negativa, ya que el equipo necesita jugadores para casi todas las posiciones y el club apenas tiene dinero para realizar la prometida revolución”.
Benedetti sobre Messi: “Hizo un ejercicio brutal de comunicación”
“Messi dio un golpe maestro, un tipo que normalmente no comunica de la mejor manera, en la primera respuesta, diciendo que Bartomeu mintió. Después asegurando que él no llevaría al club a un proceso judicial. Esto va en claveo, porque Bartomeu y (Sandro) Rosell sí llevaron al club a un proceso judicial, y que para ellos salvarse de penas de cárcel judicializaron al club.
Bartomeu puede terminar siendo (el fallecido presidente norteamericano Richard) Nixon, porque entre lo de Messi y los Mossos (los policías catalanes le acusaron de actos de corrupción contra el club), puede llevar a una salida abrupta de Bartomeu despidiéndose con los dedos en V, como lo hizo el presidente norteamericano.
No será fácil, quizás no la convivencia, pero sí la labor de Ronald Koeman después de algunos exabruptos: no solo lo de Luis Suárez, sino haberse rendido a los pies de Antoine Griezmann y el maltrato a Sergio Busquets. Será importante ver qué hará Messi como capitán.
Messi va a competir porque es lo único que sabe hacer, pero mi impresión es que a Bartomeu, en esta entrevista, lo dejó en paños menores.
Además, destruyó la mentira de la supuesta planificación deportiva. Messi hizo un ejercicio brutal de comunicación.
En lo deportivo esto le servirá de motivación, y ya sabes lo que es capaz de hacer este tipo motivado. Pero el equipo es igual de débil. Se fueron Ivan Rakitic y Arturo Vidal y no vemos mejoría, aunque Rakitic ya estaba sobrando y Vidal siempre fue un estorbo, un tipo que nunca encontró su sitio. Si se llamaba Paulinho, era menos dañino. No tienen refuerzos aún. Koeman llegó, como dicen los argentinos, con un bidón de gasolina para apagar el incendio. Este Barcelona puede ser el del último año antes de Joan Laporta, con una mezcla de Louis Van Gaal y Radomir Antic”.
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