El 21 de agosto de 1998 Venezuela derrotó a México 3-1 en la final de los Centroamericanos de Maracaibo, con doblete de “Cari Cari” Noriega y gol de Cristian Cásseres.

Leo Jiménez formó parte de ese grupo que, guiado por Lino Alonso, logró la segunda medalla de oro en unos Centroamericanos, luego de La Habana 1982.

“Una experiencia gratificante. Venir de compartir con ese grupo el año anterior, en el Sudamericano del 97 y seguir la preparación de cara a los Centroamericanos, fue especial”, contó Jiménez a HSM Deportes.

Daniel «Cari Cari» Noriega. Foto de Panorama.

En el Sudamericano de Chile 1997 Venezuela clasificó a la segunda ronda con siete puntos, detrás de Brasil y derrotando al local 4-3 en un partidazo.

“Se sumaron jugadores como Renny Vega, Jonathan Laurens, Leonel Vielma, entre otros, que no estuvieron en el Sudamericano del 97. Se convirtió en un grupo más homogéneo, compacto, fuerte”, relató el ex mediocampista.

“La mayoría contaba con una experiencia enorme en el profesional. Yo creo que era el que menos experiencia tenía, sumaba solo una temporada completa con Italchacao”, recalcó.

El balance de Venezuela en los Centroamericanos del 98

Venezuela derrotó en la primera ronda a Barbados 7-0, a Nicaragua 3-0 y Trinidad y Tobago 3-1.

En cuartos de final arrasó 8-1 con Nicaragua, y en semifinales se deshizo de Trinidad y Tobago 5-2 para luego vencer en la final, en el “Pachencho” Romero, a México 3-1.  

“Fueron tres semanas especiales, pero también los preparativos”, afirmó Jiménez. “Viajamos a Guatemala, hicimos diversos módulos con ‘El Tigre’, con Lino. Cohesionamos al grupo. En Maracaibo compartimos con otras especialidades deportivas”.

La Venezuela campeona de los Centroamericanos del 98. Foto de Panorama.

“Yo lo califiqué como unas pequeñas olimpíadas, lo imaginé así. Deportistas de diferentes países y personalidades, sumamente gratificante. De un valor que más allá de lo deportivo”.

¿Qué significó en lo grupal y en lo personal la conquista de los Juegos Centroamericanos y del Caribe?

“Ser campeón de un torneo con tu selección siempre es top”, señala Jiménez. “Es una de las mejores experiencias. Ganar en tu casa, ante tu afición, teniendo en cuenta que no éramos de los favoritos. En este tipo de torneos los favoritos son México y Costa Rica, y logramos el campeonato. Eso marcó parte de mi carrera”.

“De ahí salto a la selección mayor con el profe (José Omar) Pastoriza y fue importante esa presentación en los Centroamericanos. Me valió la oportunidad de ser llamado por Pastoriza a los módulos de trabajo de la selección mayor”.

“Siempre se puede menospreciar, que se les ganó a equipos del Caribe, pero hay que jugarlo y ganarlo. Después de nosotros nadie más lo hizo. Eso le da un valor importante a lo que obtuvimos”, recalcó.

La importancia de un guía como Lino Alonso

Lino Alonso, fallecido en 2017, fue el guía de esa selección juvenil. Queda en la memoria de los futbolistas que estuvieron bajo su mando.

“Lino siempre va a estar en mis recuerdos. El gordo, o ‘El Tigre’, como le decíamos, me marcó a mí, y a muchos de mi generación”, apunta Jiménez.

Del Sudamericano de 1997 quedó una anécdota, tras la victoria 4-3 sobre Chile.

Lino Alonso. Foto de Panorama.

“Siempre recordaré el ‘No pares, sigue, sigue’, la canción (de Proyecto Uno). La escuchábamos a cada rato, y ‘El Gordo’, después del partido, lo empezó de cantar de la nada. Con eso nos dio a entender que no debíamos conformarnos con ese triunfo, teníamos que seguir en esa línea. Siempre lo tendré en la mente”.  

“Me ofreció siempre cariño, apoyo, confianza. Confió en mi talento y mis cualidades. Creo que no lo defraudé”.

About the author

Kiko Perozo - @kikoperozo

Maracaibo, Venezuela (1984). Experiodista de @diariopanorama, excolaborador de @mundodeportivo, votante de Venezuela para el premio The Best - Fifa. Administrador de @lahistoria200 y @lgmundiales

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