Tras dos derrotas seguidas, en los Dallas Cowboys prendieron las alarmas. Incluso —en una franquicia tan exigente y polémica— se habló en los medios del posible despido del head coach Jason Garrett y de dejar que el quarterback Dak Prescott pruebe suerte en la próxima agencia libre. Pero Jerry Jones ordenó apagar las mismas.
El dueño de los Vaqueros descartó la destitución de Garrett y reiteró su confianza en el mariscal de campo.
Jones dijo este martes 8 de octubre en 105.3 ‘The Fan’, en Dallas, que todo se trata de tener éxito en el campo. «Simplemente, necesitamos salir allá y jugar mejor», sentenció.
Dallas empezó la temporada con un contundente 3-0 pero luego perdió ante New Orleans Saints y Green Bay Packers. A pesar de los tropiezos, la franquicia no tiene planes de cambiar sus planes y objetivos.
Una casa de apuestas estadounidense tiene al entrenador en jefe de los Cowboys como el segundo en su puesto con más probabilidades de ser despedido detrás de Dan Quinn de los Atlanta Falcons y tras el adiós a Jay Gruden en los Washington Redskins.
«No apuesten a que eso vaya a suceder porque van a perder», comentó Jones al respecto.
El contrato de Garrett se vence al finalizar la presente campaña y si desea seguir en Dallas el próximo curso, debe ganar.
Sobre Prescott
Sobre la situación de Prescott, quien está por convertirse en agente libre al término de la temporada, los Cowboys tienen claro su deseo de amarrarlo a largo plazo.
Si el próximo marzo no consiguen un acuerdo con el quarterback, usarán la etiqueta de designación franquicia para retenerlo.
Tras las primeras tres semanas, Dak Prescott registró nueve pases de anotación, pero en los próximos dos duelos acumuló cuatro intercepciones.
En total, el mariscal de campo tiene 11 touchdowns, seis intercepciones y 1.606 yardas aéreas.
Por ahora, las alarmas están apagadas en Dallas, pero eso va a depender del desempeño de los Cowboys las próximas semanas.
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