Venezuela igualó sin goles ante Colombia, en amistoso de este martes en Tampa. La selección nacional sigue sin mostrar ideas ofensivas, apelando a las individualidades, sin un colectivo que pueda generar juego.
No hay diferencia con lo visto en la Copa América Brasil 2019, en la que destaca el orden defensivo, pero sin ataque efectivo. En aquel momento valió -con el VAR de por medio también- para avanzar de ronda, cayendo en cuartos ante Argentina.
Cambio de jugadores, mismo problema
Ante Colombia, ocurrió lo mismo: salvo destellos individuales, el peso en el frente no apareció. Rafael Dudamel apeló, en el papel, a un 4-2-3-1, con Jan Hurtado como única punta. Del medio hacia el frente estuvieron Yeferson Soteldo, Juan Pablo Añor y Jhon Murillo. En la contención, Yangel Herrera y Junior Moreno.
Para la zona defensiva, Dudamel escogió a Rolf Feltscher, Wilker Ángel, Mikel Villanueva y Luis Mago. En el arco, Wuilker Faríñez.
La primera mitad tuvo dominio total para Colombia. Mago se mostró incomodado por el constante ataque por la zona izquierda, pero Rafael Santos Borré se encargó de fallar varias ocasiones frente a Faríñez.
El arquero mostró buenos reflejos por debajo, pero le está costando -la Copa América fue el mayor ejemplo- por las salidas aéreas. Tuvo la suerte de encontrarse con una delantera rival que no estuvo en su día.
Una Vinotinto sin generación de juego
En el frente, algunas intervenciones de Soteldo -muy pocas- y Murillo intentaron crear peligro en la zaga colombiana, pero pasaron desapercibidas. Tuvo que entrar en la segunda mitad Darwin Machis para ponerle sazón a la delantera criolla, aunque tampoco hubo posibilidades claras de gol.
Solo con el ingreso de Machis tuvo mayor libertad Soteldo. Hurtado no tuvo mayores ocasiones, alargando su crisis de Boca Juniors a la selección. El problema es el mismo: no le llegan balones.
Dudamel optó por darle oportunidad a Rómulo Otero. El mediocampista del Mineiro contó con dos tiros libres, el último de ellos peligrosísimo, que se encontró con la buena respuesta del arquero colombiano.
Fue la gran certeza del partido: Otero no debe perderse del radar venezolano. Un jugador de sus características desequilibrantes, cobrador exquisito de balones a larga distancia, tiene que ser una opción real para el once venezolano.
Dudamel se lava las manos
La ausencia de jugadores de mayor recorrido como Salomón Rondón, Josef Martínez, Tomás Rincón y Roberto Rosales quizá se sintió en la intensidad, pero el resultado hubiese sido el mismo. El problema no es de los nombres, sino de su utilización, aunque Dudamel quiso desmarcarse de ello.
«Hay jugadores que terminan con una nota más alta que otros. Los jugadores deben tener una autoreflexión, autocrítica. Esto es de oportunidades, hay que seguir consolidándose en la selección», afirmó el yaracuyano.
Una prueba más en la que Venezuela queda en deuda, con las eliminatorias a Qatar 2022 a la vuelta de la esquina.
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