Un torneo que ha crecido más y que ha sumado en figuras: Fernando de Ornelas, el primer venezolano que llegó al fútbol chino, analizó para HSM la llegada de Salomón Rondón al Dalian Yifang de ese país.
De Ornelas estuvo en el Gansu Tianma chino en 2002, donde coincidió con el legendario Paul Gascoigne, antiguo astro de la selección inglesa; previamente pasó por el Happy Valley (1998) y el South China (2001) de la liga de Hong Kong.
Desde Noruega, donde reside actualmente, el exdelantero vinotinto respondió a las preguntas de HSM Deportes sobre el arribo de Salomón al Dalian Yifang procedente del Newcastle inglés, además de su experiencia como el primer embajador del FutVe en el balompié asiático.
El fútbol chino dos décadas después
«El escenario es totalmente diferente. El fútbol en China ha crecido de manera agigantada y es algo tangible. El nivel económico en el fútbol chino también ha crecido muchísimo y eso es un factor que atrae a los jugadores. A nivel de calidad de liga también la diferencia es abismal. En aquellos tiempos estaba en vías de crecimiento y hoy podemos ver la calidad de jugadores como Salomón que han llegado: eso hace que la liga gane en prestigio, a pesar que aún no llegue al nivel de los torneos europeos, como el de Inglaterra o el de España, Italia o Alemania».
El reto de Salomón Rondón
«Será un gran desafío para Salomón, el estilo de vida, el cambio de cultura, el idioma. Lo bueno es que ya el maneja el inglés y es un plus para él y su familia. La comida incluso, todo eso va a influir en un principio. Ya después se va a ir acostumbrando e integrándose».
¿Cómo tomar la decisión de jugar en Asia?
«Eso va con la personalidad de cada jugador, los objetivos que cada jugador se proponga, tanto individual como familiarmente. Es difícil dar una opinión pública sobre estas decisiones de irse a Asia, o de otras ligas de menos renombre. Lo importante es que sea una decisión tomada en familia, que sientan armonía todos en la familia, desde los más pequeños hasta los más grandes. Y de allí ver la carrera que cada jugador se plantee. En el caso de Salomón está de más decir todo lo que ha logrado en las ligas en las que ha jugado. Se debe respetar su decisión. Cada uno de nosotros le deseamos lo mejor, aunque algunos digan que podía haber continuado en la liga inglesa o ir a otra distinta. Yendo a China puede mostrar lo que ya mostró en Inglaterra y, por qué no, dar el salto nuevamente a un equipo grande, como otros jugadores han hecho. Me viene a la mente el caso de Paulinho: después de estar en equipos grandes fue a la liga china, llamó la atención del Barcelona, jugó en España y luego regresó a China. ¿Por qué no puede ocurrir eso con Salomón? Ahora, creo que por lo logrado por Salomón, por el respeto y por lo alto que ha dejado el nombre de Venezuela, se le debe dar apoyo para que siga hacia adelante, junto con su familia».
Las experiencias de De Ornelas en Asia
«El nivel cultural fue un gran desafío, un choque tremendo cuando estuve en Hong Kong en el 99, 2000. El idioma, la comida, la manera de vivir. Hong Kong está viva las 24 horas, constantemente. Pero poco a poco uno se fue acostumbrando, integrándose a lo que era esa cultura. De Hong Kong a China hay una gran diferencia. China era un país en sí en mayor desarrollo en lo cultural. En lo deportivo Hong Kong había invertido muchísimo dinero en la liga, iban selecciones a jugar contra una selección de extranjeros en el país. Si mal no recuerdo fue una de las experiencias más bonitas que viví, participando en la selección de jugadores extranjeros de la liga. Jugamos contra Bulgaria y México. Stoichkov estaba aún con Bulgaria, Paco Palencia, Cuauhtémoc Blanco, Campitos en México. Y en China, el haber jugado con el renombrado Paul Gascoigne. Fue una gran experiencia conocerlo y aprender de él dentro de la cancha, en los entrenamientos y en los partidos».
Su opinión sobre la Vinotinto en la Copa América 2019
«En sí creo que la selección lo hizo bien. Hay algunas cositas que se pueden ajustar. Me llamaron muchísimo la atención Soteldo y Machis. Ojalá puedan tener continuidad».
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