El Toronto FC enseñó su mejor versión de lo que va de temporada en el empate 2-2 frente al Chicago Fire. De entrada, el resultado no refleja lo que fueron las acciones este sábado en el BMO Field.
Una versión vistosa
Los dirigidos por Greg Vanney mostraron una de sus mejores caras hasta la fecha. Empezando por una alineación que promete, el esquema elegido fue el 4-2-3-1, ante la lesión de Auro, Richie Laryea fue el seleccionado para hacer las labores de lateral derecho, en esa linea de cuatro con Drew Moor, Chris Mavinga y Justin Morrow.
Lo más positivo fue el medio campo. Bradley y Marky Delgado haciendo el doble pivote, y luego tres volantes de creación con DeLeon, Pozuelo y Osorio, quienes generaron mucho volumen de juego y lo trasladaron a ocasiones de gol. Una de ellas, convertida tras asistencia de Pozuelo por Jozy Altidore para su tercero de la temporada.
Fue un 1T dominante en varios aspectos del juego, y que además, mostró el potencial que tiene el TFC cuando junta a los jugadores creativos y de buen pie, el equipo juega un fútbol vistoso y atractivo.
Comentarios sobre el sistema
«Me siento muy cómodo (con el esquema). Me gusta, ya sabemos que hay jugadores muy buenos técnicamente, que quieren el balón, que se asocian y el entrenador busca eso, sabe que la mayor cualidad del equipo es tener el balón, movernos y rotar constantemente, y yo creo que lo estamos haciendo bien.» comentó Alejandro Pozuelo al final del partido.
Jonathan Osorio, compartió la visión de su nuevo compañero: «En este equipo tenemos mucha confianza en cada uno para jugar y asociarnos. Estamos muy emocionados con los jugadores que tenemos, especialmente en el mediocampo, ya que es el fútbol que queremos jugar (de toque) y lo estamos haciendo bien. Hay que seguir mejorando para cuando lleguen los partidos difíciles.»
Pero, el 1T no fue perfecto, luego de una perdida en la mitad, el equipo no supo hacer el retroceso, y tras una salida apresurada de Alex Bono, C.J. Sapong con facilidad pudo batir las redes defendidas por los rojos al minuto 45+1.
Ir 1-1 al descanso después de un primer tiempo de absoluto dominio, significó un fuerte revés en el estado anímico del Toronto FC.
Golpe duro de asimilar
En el comienzo del 2T, y con un Chicago Fire en alza, el mediocampo de Toronto no pudo imponer condiciones, el partido se tornó un poco más de ida y vuelta. Los problemas principales del Toronto FC radican en defensa, el eterno problema de los equipos con mucha posesión, pero sin profundidad. Al momento que pierdes la pelota, si no hay pressing ni orden táctico, el rival te puede hacer daño a la contra.
Y precisamente, de esta manera llegó el 2do gol visitante, otro contragolpe letal, éste al minuto 62′, en donde Nemanja Nikolic conseguía el 1-2 para un Chicago Fire que se dedicó a defender y mantener bien agrupadas sus líneas, pero que se veía con tres puntos de oro en el BMO Field.
«Conceder un gol, un gol ridículo, al final de la primera parte, no es el lugar ideal para estar de cara al medio tiempo. Luego entrando a la 2da parte, pienso que es importante mantener el posicionamiento de los jugadores frente a equipos que juegan a la contra, porque te expones en la transición y sufres al contragolpe.» expresaba Vanney en inglés al finalizar el partido.
Resultado con sabor amargo
Sin embargo, Toronto encontró una respuesta para empatar el partido, en el minuto 76′, Jozy Altidore luego de una jugada individual, mandaba un centro de derecha a izquierda, el cual Jonathan Osorio llegaba a conectar de cabeza para poner el 2-2 el cual sería el resultado final.
El empate hace el Toronto FC ganar un punto ‘in extremis’ luego de ir perdiendo 1-2. No obstante, la sensación post partido fue de quedarse cortos con el resultado.
«Si, sabe a poco (el resultado) porque creo que hicimos méritos para llevarnos el partido. Hicimos las ocasiones, tuvimos la posesión del balón, creo que ellos vinieron aquí para ver si sacaban un punto y al final se lo han llevado.» decía Pozuelo.
Osorio categórico exclamó: «Dos puntos perdidos, empatamos el partido pero se siente como una derrota, para nosotros son dos puntos perdidos.»
«Ese gol (el 1-1 al 45+1) les dio mucha confianza a ellos, y en el 2T mostraron un equipo diferente, con más confianza y se hizo más difícil, pero por suerte logramos empatar.» finalizó el colombo-canadiense.
«Tenemos que tomar algo de este encuentro y aprender sobre ello, mientras continuamos trabajando. De eso se tratan estos primeros partidos. Chicago nos jugó de una manera diferente que New York y que la mayoría de los rivales previos, así que hay muchas cosas que sacar de este momento. Estoy decepcionado, siento que perdimos dos puntos, pero realmente ganamos uno porque tuvimos que venir desde atrás.» zanjó el DT Vanney.
Comienzo de una conexión letal
A pesar del resultado, hay cosas positivas para reconfortarse. El equipo dominó por momentos a un rival duro, mostrando una de sus mejores versiones hasta la fecha y con un Alejandro Pozuelo que parece haberse acoplado completamente, luego de sólo dos partidos. Además, la conexión goleadora Pozuelo-Altidore parece ser electrizante de cara a esta temporada 2019.
Sobre esta relación, el español comentó: «Es natural (el entendimiento) creo que desde el primer día, ambos hablamos español por eso nos entendemos bien. No solamente dentro del campo, tenemos buena relación también fuera del campo que es importante, y también con los demás compañeros. Y en el campo, cuando tengo el balón sé que él arriba hace diferencias porque es muy bueno e intento facilitarle las ocaciones para que pueda marcar muchos goles.»
El Toronto FC se encuentra 2do en la Conferencia del Este, con 10 puntos en cuatro partidos. Tres detrás del líder Columbus Crew quién tiene 13 en seis. Los canadienses viajarán a Seattle el próximo sábado para enfrentar a un viejo conocido, su rival en la final de la MLS Cup en 2016 y 2017, el Seattle Sounders.
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