Miku: «Para ganar a Messi hay que correr como un cabrón, presionar, trabajar»

Pocos pueden decir que han derrotado dos veces a equipos que contaron con Lionel Messi. Nicolás «Miku» Fedor lo hizo con la selección venezolana ante Argentina y con el Celtic frente al Barcelona en Champions. ¿La receta? «Correr como un cabrón, presionar, trabajar».

Miku conversó con HSM America antes del duelo de este viernes de Venezuela contra Argentina en el Wanda Metropolitano, amistoso que marca el regreso de Messi a la Albiceleste luego de ocho meses de receso.

El delantero venezolano, actual estrella del Bengaluru indio -suma 20 goles en dos temporadas, llevando a su club a dos campeonatos-, despuntó con el Valencia, Getafe y Rayo Vallecano en España, además de anotar nueve goles con la Vinotinto, formando parte de la selección que ocupó el inédito cuarto lugar en la Copa América Argentina 2011.

Con Venezuela, Miku derrotó a la Albiceleste de Messi en las eliminatorias a Brasil 2014 (1-0 en Puerto La Cruz, gol de Fernando Amorebieta) y con el Celtic de Glasgow ganó 2-1 al Barça por la Champions de 2012-13.

Goleador con Valencia, con Getafe y ahora en la India con el Bengaluru. ¿Cómo cataloga Miku Fedor su paso por el fútbol de la India?

Ha sido, a nivel deportivo, positivo. He jugado tres torneos y en los tres he llegado a la final. He ganado dos. Fui máximo goleador y mejor jugador de la copa. En general, es una liga que está creciendo, se está desarrollando. Están haciendo una inversión muy grande. Ya a mi edad considero que no tengo que demostrarle nada a nadie, ni en Venezuela ni en ningún sitio, sino demostrarme a mí mismo y la logré: me propuse jugar en una gran liga y lo hice en España; en un gran club y lo hice en el Valencia y en el Celtic; me propuse jugar en la selección y lo hice por diez años con los mejores resultados de la historia de nuestro país. Me propuse jugar Champions League y lo logré, Europa League y lo logré. Pasó este tren. El fútbol exótico tiene dos cosas: son países en los que uno puede conocer otra cultura y el aspecto económico es fundamental. A mi familia le ha costado, pero al final se ha adaptado bien. Es una bonita experiencia. Estamos viendo muchísimas cosas nuevas.

¿Qué es lo que más le ha impresionado de la India como nación?

Lo que más me ha gustado de la India es la felicidad con la que viven. Aceptan lo que tienen, sea mucho o poco. Están bastante tranquilos, son muy espirituales, no se estresan por nada. Uno a veces está en constante estrés. También me ha gustado que uno aprende a dar valor a las pequeñas cosas y no estar pendiente de otras que realmente no son muy importantes.

¿Qué recuerdo tiene de la victoria de 2011 sobre Argentina?

El recuerdo de Argentina es muy bonito. Cuando uno hace historia, se saborea mejor. Mi generación se quitó ese lastre de ser la Cenicienta con actuaciones como las de ese día. Fue un partido que planteamos de tú a tú, porque nuestra mentalidad era diferente a la de antes. Nuestra mentalidad era ‘le podemos ganar a cualquiera, si jugamos en las mejores ligas del mundo’. Salimos a ganar el partido conociendo nuestras fortalezas y nuestras debilidades. Ellos contaban con el mejor jugador del mundo. El balón parado era una de nuestras armas y ese día sacamos un muy buen resultado gracias a eso.

¿Y cómo evalúa a la actual selección nacional, dirigida por Rafael Dudamel?

Del proceso actual prefiero no emitir ningún comentario por ahora.

¿Qué significó para usted el Valencia, que esta semana cumplió 100 años de fundado?

El Valencia para mí fue todo. Es un club al que le tengo muchísimo cariño. Me ayudó a cumplir mi sueño, aunque obviamente luché para ganarlo. Me quedaría con el recuerdo del debut, allí me liberé. Fue en El Sardinero, como titular. La delantera era conformada por Silva, Mata, Villa y un tal Miku, de Venezuela. Son recuerdos inolvidables. Mi paso por el Getafe también fue bastante bonito. En España me tienen una valoración bastante positiva. Como dicen, uno nunca es profeta en su tierra. En España me siento muy querido.

No muchos pueden decir que le han ganado a Messi en Champions y partido de selecciones… ¿cuál es el secreto?

Ese dato de ganarle a Messi en Champions y en eliminatorias no lo había pensado nunca. Pero sí, ambos partidos fueron muy sufridos y muy trabajados. Mucha gente en Venezuela me ha criticado mucho a nivel goleador con la selección, pero son menos partidos, es muy poco tiempo. Fíjate que Salomón llevaba casi dos años sin marcar con la selección y no escuché críticas, aunque tampoco creo que las merezca. En mi caso pasaba eso y la gente me cortaba el cuello. Pero cada uno es como es. Yo tengo mi personalidad, quizá soy más frío por haber vivido muchos años en Europa, pero eso no quiere decir que no sienta las cosas. A veces se me achacó falta de trabajo: en esos dos partidos, ante Argentina y el Barça, corrí como un cabrón, presioné, trabajé. Eso también cuenta, ayuda. Es una carrera muy bonita, estoy muy contento con lo que he logrado.

Uno de los goles más vistosos de la historia de la Vinotinto lo marcó usted ante Perú en 2009… ¿lo tiene en su memoria?

Claro, sí recuerdo el gol. Ocurrió en Puerto La Cruz, después que me cosieran dos puntos en la banda, porque me habían roto la cabeza. Pase de (Juan) Fuenmayor, la paré de pecho y el control me salió hacia arriba. Pero me pude quitar al central y, sin dejarla caer, le pegué y entró por el palo largo. Fue un gran gol, ganamos ese partido.

Todo lo vivido en la selección fue bonito. Cuando entré a la selección me dije que no perdería 6-0 los partidos, que no haría el ridículo. Mi compromiso siempre fue competir, sin importar protagonismos. Al final lo que yo quería era que mi selección ganara. Cuando era joven y decía que era venezolano y jugaría al fútbol, la gente se reía. O con sub 17, selecciones juveniles, nos decían que nos ganarían fácil porque éramos venezolanos. Todo eso a mí me creó la fortaleza mental: de mí no se iban a reír. Es lo que intenté aportar cuando fui a la selección.

No quiere hablar sobre la actual Vinotinto, pero como alguien que se comió las verdes y ayudó a cosechar las maduras… ¿qué puede aconsejar a las nuevas generaciones?

Es difícil dar consejos, pero si pudiera decir algo diría que siempre aspiren a lo máximo. Nunca se sientan más que nadie, pero tampoco menos que nadie. Que compitan de tú a tú, que sean buenos embajadores de nuestro país, que a donde vayan lo hagan con orgullo, con la cabeza en alto. Que el respeto se gana dentro y fuera de la cancha. Honren la profesión, porque somos unos privilegiados. Lleven con dignidad la profesión de ser deportistas de élite, en modales, comportamientos, valores… todo lo que envuelve a un deportista.

¿Qué visión Miku tiene sobre la crisis en Venezuela? Le ha tocado ser portavoz frente a muchos que defienden a Nicolás Maduro en Europa…

Me ha tocado, porque en España me conocen por mi trabajo. He visto todo lo que ha llegado a Madrid, mucha inmigración de gente que sale buscando nuevas oportunidades, gente joven, muy valiosa, que me dice ‘Yo no estaría aquí, estaría en Venezuela si tuviese oportunidades’. En España son muy bien valorados, porque son muy competentes. Pero también he visto la otra clase de personas que ha llegado, la que disfruta de riquezas mal habidas. Desde mi posición puedo tener el canal para denunciarlo. Cuando llegué a España lo que se veía de noticias era muy poco, por ese filtro que había en Venezuela. Les explicaba a mis amigos lo difícil que en Venezuela era conseguir un medicamento, lo jodido que era conseguir productos básicos. No me creían. Ahora, con todo el ruido que hay, se dan cuenta lo que ocurre con uno de los países con mayor reserva de petróleo del mundo. Les digo que tenemos la misma cantidad de petróleo de Dubai: Dubai, hace 30 años, era desierto y míralo ahora. Nosotros hace 30 años éramos potencia y míranos ahora. ¿Cuál es la diferencia? Saber administrar. Ellos administraron mejor y les importó su tierra, su gente. Ésa es la gran diferencia.