El próximo 3 de junio Rafael Nadal estará cumpliendo 33 años de edad. Una de las mejores etapas de la vida para cualquier persona pero no así para los deportistas de alto rendimiento. Entrando en la etapa final de su carrera como profesional, el español vuelve a encarar una dura etapa de su vida como tenista con lesiones y molestias.
Hace par de días atrás, Nadal ofrecía una rueda de prensa en donde anunciaba su retiro de la semifinal en Indian Wells debido a una dolencia en su rodilla derecha. Dicha lesión le ha impedido competir normalmente durante los últimos seis mes y le ha obligado a retirarse de cinco torneos ( en ese lapsus de tiempo.
A lo largo de su carrera las rodillas de Nadal han sido su punto débil y aún más cuando juega fuera de la tierra batida. Luego de bajarse del Masters 1000 de Miami, el actual número dos de mundo se preparará para regresar al circuito en la gira de polvo de ladrillo que comienza en Montecarlo, uno de sus torneos favoritos y el cual ha ganado en 11 oportunidades y solo acumula cuatro derrotas en 72 partidos.
Una vez el español tendrá la difícil tarea de recuperarse y llegar a tono para su parte favorito del circuito y donde ha podido conquistar 57 títulos y ser llamado el «Rey del polvo de ladrillo». Pero esto no es lo único en lo que se piensa, si no en lo que vendría después.
Con más de 1000 partidos disputados, 80 títulos en su carrera, y sus rodillas a mal traer, es muy probable que Nadal pueda estar quemando sus útlimos cartuchos como profesional. A pesar de su espíritu competidor, a lo largo de su carrera ha jugado con dolores en diferentes partes del cuerpo, pero nada parecido a lo que ha vivido con uno de los puntos débiles de los tenistas.
Hace unos meses atrás se conoció acerca de una reunión entre Nadal y Roger Federer en donde se especuló u posible acuerdo para retirarse conjuntamente del circuito. De llegar a ocurrir, sería uno de los hechos deportivos con mayor seguimiento de la historia, pero las realidades de ambos son totalmente diferentes.
Cada vez la palabra retiro comienza a jugar en la mente de Nadal, no quiere decir que lo haga pronto, pero el no poder estar completamente saludable y poder competir con la intensidad a la que está acostumbrado puede ser una enorme frustración para él. Pero como se dice una variante hay que decir la otro, mentalmente es uno de los jugadores con mayor fortaleza y mejores herramientas para trabajar dicho aspecto.
¿El retiro le toca la puerta?; ¿Cuanto más podría jugar el español?
Ambas interrogantes son de mucho interés para todo el mundo del tenis. A pesar que la primera se encuentre cerca, aún queda Nadal para rato, siempre y cuando pueda estar sano. Su juego no es el mismo, pero dosificando fuerzas y estructurando bien su temporada pudiese estar en el circuito un par de años tranquilamente regalando su talento a cada uno de los espectadores.
Por los momentos sus fanáticos deberán esperar. Por los momentos, otra final ante Federer deberá esperar, pero no se puede dudar que la «Fiera» volverá y vendrá con todo.
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