Resurgiendo de sus cenizas como el ave Fénix, Rafael Nadal inscribió su nombre en la final del Abierto de Australia. El actual número dos del mundo sacó todo su potencial y derrotó en mangas corridas a una de las sorpresas del torneo y futuro del circuito, Stefanos Tsitsipas.
El resultado final fue de 6-2, 6-4 y 6-0 para un Nadal que disputará su final 25 de Grand Slam y la quinta en Australia. Tsitsipas llegaba a su primera semifinal en un torneo «grande» pero nunca tuvo opción ante su rival que sin duda ha ido de menor a mayor en el torneo y hasta el momento no ha cedido ni un set.
Resumen del partido
Tsitsipas había derrotado con solidez a Roger Federer, sin duda uno de sus mejores partidos y de sus mejores torneos hasta el momento. Su talento se pierde de vista y de a poco comienza a ganar un protagonismo importante dentro de la nueva generación que viene apareciendo en el circuito.
¿Es posible calificar la llegada de Nadal a la final como una sorpresa?
Nadie puede dudar de la capacidad atlética y profesional de Nadal en estas instancias y alturas de su carrera. Los 17 títulos de Grand Slam en su galería no son obra de la casualidad.
Su participación en Australia estuvo en duda hasta último momento. Sus cuatro meses fuera de la pista, su retiro de Brisbane y el no saber como podía encarar el torneo hacían de él una incógnita. Sin embargo y de la forma menos esperada logra su cometido de disputar la final.
Al final del partido, en su caminar por el túnel hacia los vestuarios las lágrimas se apoderaron de sus ojos. Una muestra rotunda de todo lo que batalló en esos meses alejados de las pistas.
Nadal superó las tres primeras rondas ante rivales que probablemente siempre pueda dominar. En octavos se midió ante Tomas Berdych allí comenzaba el torneo para él. Una de sus primeras pruebas fuertes y la superó. Después le tocó Frances Tiafoe en cuartos de final y lo derrotó. Si bien no son rivales con mucho peso durante estos días, siempre enfrentarlos en una incomodidad.
En la semifinal se midió a la revelación del torneo. Y vaya manera de demostrar que su nombre sigue estando entre los más grandes del tenis mundial y lo venció. Nadal está creciendo. Su nivel sorprendió, las dudas se fueron y ahora espera rival para el domingo. ¿Sorpresa?, pudiera decirse que si, pero nadie puede dudar que la grandeza y gallardía del español decía que se rendiría fácilmente.
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