Cuando el marcador apremiaba y Golden State no encontraba la brújula para meterse en la pelea por el séptimoD juego ante los Houston Rockets, Stephen Curru tomó la batuta de su equipo. No solo lo hizo para empatar el partido, sino que además supo darle una ventaja significativa a su equipo que nunca perdería el último cuarto.
Durante toda la serie la pesadilla de Houston eran los terceros cuartos. Nunca pudieron volver del descanso y seguir con el mismo ritmo de la primera mitad y eso ante un rival de la envergadura de Golden State no pude hacerse. Lastimosamente el partido decisivo la tónica se mantuvo y un inspirado Curry supo encaminar las acciones para la cuarta victoria de los Warriors en la serie.
Resumen del partido de Curry
Al termino de la primera mitad los Rockets manejaban el marcador 54 por 43 siendo completamente superiores a su rival. Pero en la reanudación Golden State fue ese equipo arrollador que ha sabido llegar hasta cuatro finales consecutivas. Curry comenzó a meter triples para terminar con 27 puntos, nueve rebotes y 10 asistencias. Durant quien tuvo un comienzo lento de partido finalizó con 34 tantos. Y si a eso le sumamos el despertar de Klay Thompson quien terminó con 19 unidades era imposible que perdieran.
Golden State le dio la vuelta al marcador luego de sumar 33 puntos por tan solo 15 de Houston. Los Rockets desaparecieron completamente del tabloncillo en la segunda mitad. Fallaron 26 lanzamientos de tres puntos de manera consecutiva, algo imperdonable en estas instancias. El resto del desenlace fue Curry y su gente.
Los Warriors ya comienzan a pesar en su clásico rival de finales como lo son los Cleveland Cavaliers, a quienes recibirán jueves y domingo para el comienzo de la final de la NBA.
