Cambiar de manager no significa que un equipo va a dar un giro positivo de la noche a la mañana. Cualquier mejoría dependerá de los jugadores, los que ya están en el roster y los que vienen en camino. También es responsabilidad de la gerencia poner al nuevo manager en posición de establecer una cultura ganadora.
Cuando empezó la temporada del 2018, la meta de la novena de Cincinnati era empezar a hacer la transición de un equipo en reconstrucción a un equipo contendiente. Hasta ahora, ese no ha sido el caso, pero eso no significa que no pueda suceder.
Los bateadores lesionados volverán
Para un equipo al que se le ha hecho difícil anotar carreras, el regreso del venezolano Eugenio Suárez y Scott Schebler de la lista de incapacitados será positivo. El manager interino Jim Riggleman se beneficiaría de inmediato, ya que Schebler estuvo programado para ser activado. Schebler, quien sonó 30 vuelacercas en el 2017, no juega desde que recibió un bolazo en el codo el 1ro de abril que le provocó una contusión en un nervio ulnar.
De su parte, Suárez está progresando rápidamente luego de ingresar a la lista de lesionados por un pulgar derecho fracturado el 9 de abril. Un líder en el clubhouse que empalmó 26 jonrones el año pasado y aporta una defensa sólida en la tercera base, Suárez volvería con el equipo a principios de mayo. La combinación de Cliff Pennington, Phil Gosselin y Alex Blandino en la tercera base no ha rendido dividendos, ni al bate ni a la defensa.
Joey Votto el mejor bate
Votto, el mejor jugador que tienen los Rojos, bateó apenas .158 en sus primeros cinco juegos de la temporada, pero está empezando a entrar en ritmo. Los comienzos flojos no son nada nuevo en su caso. En el 2016, por ejemplo, Votto tuvo promedio de .213 entre los dos primeros meses de la campaña y en la segunda mitad bateó .408 y finalizó con 29 jonrones.
De por vida, Votto batea .313 con porcentaje de embasarse de .427 y slugging de .537. Esos números indican que pronto volverá a convertirse en el out más difícil, es algo positivo para Cincinnati. No es algo insignificante. Estamos hablando de uno de los mejores bateadores de la Liga Nacional.
El rol de primer bate se definirá
Poco a poco, el ex capataz Bryan Price había dejado de usar a como primer bate. Hamilton tiene porcentaje de embasarse de .284 esta temporada (.297 de por vida), mientras que Winker lleva porcentaje de embasarse de .407 en el 2018. Winker ha fungido como primer bate en nueve de los primeros 18 partidos del equipo. Parece ser hora de que Winker se adueñe de ese rol de tiempo completo para darle más oportunidades a Suárez, Votto, Adam Duvall y Scooter Gennett que seria positivo.
Nick Senzel llegará
El gerente general de los Rojos, Dick Williams, indicó que el club no está apurado por subir al cotizado prospecto Nick Senzel. Williams quiere que la decisión de subir a Senzel «sea determinada por su actuación y su confianza y no por la situación aquí». Ahora mismo, el infielder de 22 años de edad batea .233 por Triple-A Louisville.
Pero Senzel ha producido con el madero en sus últimos juegos y no se vio abrumado durante su primera pretemporada con el equipo grande. Si se enciende y los Rojos le encuentran lugar en el infielder, podría darle impulso al club sin sentir que tiene que echarse el equipo al hombro. Senzel ha jugado como intermedista y antesalista por Louisville luego de ponerse a prueba en el campo corto en los entrenamientos.
El pitcheo puede mejorar
Los lanzadores de Cincinnati amanecieron en el último lugar en la Liga Nacional con efectividad colectiva de 5.42. Quizás sea demasiado pedir que Anthony DeSclafani ayude a estabilizar la rotación, ya que no ha tenido una temporada en salud desde el 2015. Pero se espera que regrese de un tirón en un músculo oblicuo a finales de mayo y su consistencia y experiencia serían un estímulo. Cuando ha estado en salud, DeSclafani se ha destacado (9-5, EFE de 3.28 en el 2016).
En cuanto al bullpen de los Rojos se refiere, se ha visto una mejoría luego de un comienzo desastroso. El mexicano Yovani Gallardo y otros pitchers fueron dados de baja. En los últimos seis juegos, los relevistas de Cincinnati tienen una efectividad de 0.48. Michael Lorenzen, quien se está rehabilitando de una lesión, no volverá a la lomita hasta a finales de abril a lo más temprano, pero será una ayuda cuando regrese.