El mismo día que se pone fin a la larga relación de 22 años entre el Arsenal y Arsene Wenger, la realidad del fútbol actual se hace notar: en los banquillos hay poco tiempo para casamientos. Y tal es el caso de Josep Guardiola.
La política de temporada tras temporada se mantiene en el ideario del entrenador catalán, que a la fecha no ha da certeza de continuar en el Manchester City, en donde cumple el segundo de su tercero de contrato.
Guardiola le ha huye al tema de su renovación. «Vamos a hablar con el club a final de temporada. Veremos lo que ellos piensan, lo que nosotros pensamos y valoraremos el futuro. Todo depende de mi energía y mi fuerza para seguir adelante», dijo.
Cabe recordar que Pep dejó el Barcelona precisamente por no sentirse con fuerzas. «Al día de hoy las tengo», aclaró.
Guardiola brilló este año a nivel el local al ganar de punta a punta la Premier League y la Copa de la Liga. Quedó la deuda en la Champions League, donde cayó en los cuartos de final… ¿tendrá las ganas de armar un proyecto a largo plazo?
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