El mundo de la Grandes Ligas está lleno de grandes contratos para los peloteros. Algunos son un gran movimiento por los gerente generales de estos equipos; sin embargo, la mayoría nunca logran complacer el rango precio-rendimiento que se espera de ellos.
Hay casos y casos, pero a continuación te presentamos los cinco peores contratos en las mayores de los últimos años.
Melvin Upton Jr. – Blue Jays ($75.25 millones por 5 años)
El contrato de Upton es bastante interesante porque lo firmó con los Atlanta Braves antes de la zafra de 2013. Sin embargo, las cosas no salieron nada bien y terminó siendo enviado a los San Diego Padres, donde nada mejoró y regresó a la Liga Americana con los Toronto Blue Jays. Su estancia tampoco fue nada placentera al ser dejado en libertad antes del inicio de la campaña 2017.
James Shields – White Sox ($75 millones por 4 años)
Esta es bastante curiosa. Shields firmó originalmente su pacto con los San Diego Padres; sin embargo, apenas duró temporada y media con ese equipo antes de que lo enviaran a los White Sox. En su regreso a la Liga Americana tampoco ha podido cumplir a pesar de que lo mantienen como uno de los abridores del equipo.
David Price – Red Sox ($217 millones por 7 años)
Esta fue una de las primeras inversiones que realizó Dave Dombrowski como presidente del conjunto de Boston. A pesar de que en su primer año batalló, nunca logró demostrar ser aquel pitcher que se esperaba cuando lo firmaron los Red Sox. Ya en su segundo año las lesiones aparecieron y terminó cumpliendo un rol reducido en el bullpen de Boston para la postemporada de 2017, el relevista más caro de la historia.
Jacoby Ellsbury – Yankees ($153 millones por 7 años)
Los Yankees pensaron que encontrarían a su jardinero central de una década al momento de firmar a Ellsbury; sin embargo, lo que consiguieron fue al jardinero suplente mejor pagado del béisbol luego de que el veterano de 34 años fuera relegado a la banca en la zafra 2017.
Pablo Sandoval – Red Sox ($95 Millones por 5 años)
Esta fue quizás la peor inversión que hizo Ben Cherrinton en su tiempo como gerente general de los Boston Red Sox. Luego de un primer año en el que no cumplió con lo esperado, Sandoval pasó su segunda zafra en la lista de lesionados y en medio del 2017 fue dejado en libertad al no responder con el madero.