El hecho de que le tocara jugar en la época de los esteroides hace que sus resultados sean aún mayores. En los años donde los batazos de larga distancia y el poder estaban de moda, Vizquel se hizo un nombre a punta de agilidad, imparables y velocidad en las bases.

Su juego no se limitaba solo a la defensiva y a conectar hits. El venezolano tenía la capacidad de estafar almohadillas a su disposición. De hecho, en dos oportunidades se robó más de 40 bases en un año y entre los paradores en corto de todos los tiempos, es el séptimo mejor en ese departamento con 388.

Su ética de trabajo le permitió extender su carrera por 24 temporadas, lo que le dio la oportunidad de defender la posición seis del diamante durante 2649 copromisos, siendo la segunda cifra más alta en todos los tiempos, dejando en el camino nombres como el del Luis Aparicio y Ozzie Smith.

Su carrera de 24 años en el mejor béisbol del mundo le permitió recolectar una gran cantidad de imparables. Terminó su carrera con 2,877 hits para ser exactos, pero 2,692 de estos llegaron como parador en corto, siendo la segunda cifra más alta de toda la historia. Solo por detrás de los 3,371 de Derek Jeter.

Su carta de presentación y la parte más fuerte de su juego siempre fue la defensiva y esto lo respaldan sus 11 Guantes de Oro, nueve de los cuales llegaron de forma consecutiva desde la zafra de 1993 hasta la de 2001; además, es el segundo parador en corto con más galardones de este tipo, solo detrás de otro miembro del Salón de la Fama como Ozzie Smith