La muerte de Roy Halladay ha pegado mucho en el mundo de las Grandes Ligas. Los sentimientos de sus excompañeros de equipo, amigos y familia de béisbol pusieron en perspectiva la carrera del exlanzador, que murió a los 40 años de edad.
Halladay será elegible al Salón de la Fama en el 2019. La boleta se entregará a los votantes el año que viene. El pitcher que estuvo durante 16 campañas en las mayores con los Toronto Blue Jays y Philadelphia Phillies tiene méritos suficientes para estar en Cooperstown.
Uno de los mejores lanzadores de todos los tiempos
El derecho fue uno de los 10 mejores lanzadores de la última generación. En dicha lista está incluido Roger Clemens, Pedro Martínez, Randy Johnson, Greg Maddux, Clayton Kershaw y Mariano Rivera, estamos hablando de la capacidad de la primera votación.
Desde 2002 hasta 2011, Halladay tuvo los siguientes números: 2.97 ERA, 2194.2 IP, 148 ERA+, 63 CG, 4.57 porcentaje de ponches-bases por bolas, 62.5 triunfos por encima del reemplazo y 3.12 lanzamientos independientes por fildeo. Son números de muchísima calidad.
Lanzador Valioso
El WAR en la carrera de Roy Halladay fue de 65.6, habla por sí sola en perspectiva lo que significó para sus equipos individuales. ¿Qué tan bueno fue Halladay en su mejor momento (2002-11)?. El récord de su equipo cuando inició un juego: 87 partidos por encima de .500 (195-108). La marca de su conjunto cuando otro lanzador inició un partido: 24 juegos por debajo de .500 (646-670).
Diferencia en el porcentaje de victorias: 153.
Un lanzador incluso mejor que los números indican
En una visión de la vieja escuela de los lanzadores titulares del Salón de la Fama, es probable que Roy Halladay se quede corto para su elección. Pero el derecho no se debe tomar en cuenta porque solamente consiguió 203 victorias. El espigado pitcher tuvo cinco temporadas con al menos 200 ponches y 40 o menos bases por bolas. Ningún otro lanzador en la historia del béisbol tiene más de tres campaña con dichos números.
Perfecto desde el montículo
Siendo pitcher de los Philadelphia Phillies, lanzó un juego sin hit ni carrera en la Serie Divisional ante los Cincinnati Reds, el segundo en la historia de la postemporada después del perfecto de Don Larsen en la Serie Mundial de 1956.
Ese año, Halladay jugó su primera temporada con los Phillies y ganó su segundo trofeo Cy Young; el primero lo consiguió en 2003 con los Toronto Blue Jays, por lo que es uno de los seis pitchers que han ganado el codiciado trofeo tanto en la Liga Americana como en la Nacional.
Pero aquella hazaña en postemporada ante los Reds no fue casualidad. Meses atrás, el 29 de mayo de 2010, lanzó un juego perfecto ante los Florida Marlins, en Miami. Aquella noche en el Sun Life Stadium, retiró en orden a los 27 enemigos con 11 ponches
Hacer una excepción como sucedió con Roberto Clemente
Sus números respaldan su exaltación pero debe esperar cinco años para salir en las votaciones. Hasta ahora, Roberto Clemente sigue siendo el único miembro del Salón de la Fama del Béisbol que no tuvo que esperar cinco años para la inducción. El museo y el cuerpo votante hicieron una excepción después de su muerte en 1973 para renunciar al período obligatorio de espera. Lo mismo podrían (y deberían) hacer para que Halladay lo coloque en la boleta de este año.