El dominicano apenas jugó cuatro compromisos en la postemporada con los Red Sox, pero en ese lapso destacó con el madero al promediar .571 (14-8). Si bien no despachó cuadrangular, este remolcó tres carreras, despachó dos dobles y registró OBP de .600 y OPS de 1.314.

El cubano de los Dodgers respondió en momentos importantes a lo largo de la postemporada y sus números así lo indican. Puig despachó dos dobles, un triple y tres cuadrangulares con 10 carreras impulsadas en 15 compromisos, además de una linea de .286/.365/.518.

Springer se quedó con el puesto de titular de nuestro lineup tras una Serie Mundial increíble en la que terminó convirtiéndose en el MVP de la contienda. El jardinero central terminó la postemporada con linea de .292/.386/.611 en 18 compromisos, siendo sus seis jonrones, cinco de ellos en la Serie Mundial, y nueve remolcadas, unas de las cifras más altas de los playoffs para cualquier jugador.

El primer bate de los Dodgers fue una de las revelaciones de la temporada y siguió con su buen rendimiento en la postemporada. Aunque su promedio de .254 no es muy llamativo, Taylor cumplió a cabalidad con su tarea al recibir más boletos (11) que ponches (10). Además dio cuatro dobles, un triple, tres jonrones y remolcó siete carreras en 15 duelos.

El «Colorado» de los Dodgers peleó hasta el final con Alex Bregman para quedarse con el puesto de titular de nuestro lineup. Turner terminó los playoffs con promedio de .286 (56-16) con cuatro cuadrangulares y 14 remolcadas, colíder de este departamento junto a Carlos Correa y José Altuve de los Astros.

El campocorto de los Astros no tuvo competencia para quedarse con el puesto de titular no solo por ganar la Serie Mundial, sino que sus cinco jonrones fueron muy oportunos para su equipo. Además, terminó colíder en remolcadas de la postemporada con 14, segundo en imparables con 21 y una linea de .288/.325/.562.

El principal favorito para ganar el MVP de la ronda regular fácilmente podría haber ganado el Jugador Más Valioso de la postemporada si existiese tal premio. A pesar de que en la Serie Mundial el camarero de los Astros no tuvo mucha suerte con el madero, terminó el playoff como líder en imparables (22), jonrones (7), anotadas (14), colíder en impulsadas (14) y fue primero en promedio de bateo entre los jugadores con al menos 50 veces al bate con .310.

Dejando a un lado la polémica del cubano con su gesto contra Yu Darvish, Gurriel fue uno de los líderes ofensivos de los Astros durante toda la postemporada. El primera base de los campeones terminó líder en dobles (7), fue segundo en imparables (21) y en promedio al bate entre toleteros con al menos 50 veces al bate con .304. A eso hay que agregarle un triple, dos jonrones y ocho remolcadas.

La ofensiva de los receptores quedó a deber durante toda la postemporada, siendo los números de Evan Gattis los mejores dentro de esta falta de ofensiva. El careta de los Astros disputó 13 compromisos en los que promedio para .267 (30-8), siendo su OBP de .425 lo más llamativo de su actuación. Gattis recibió nueve boletos y apenas se poncho en cinco ocasiones, además de dar un jonrón y remolcar tres carreras.

El abridor de los Astros estuvo prácticamente intraficable en la postemporada, siendo ejemplo de ello terminar como el MVP de la Serie de Campeonato de la Liga Americana ante los New York Yankees. Verlander no solo fue líder en entradas lanzadas de la postemporada con 36.2, también fue el lanzador que más compromisos ganó con cuatro, el que más abanicó a los adversarios al ponchar a 38, los rivales apenas le batearon .177 y su WHIP fue de 0.82.