La selección inglesa sub-17 puso este sábado, con la sonada conquista del Mundial de la categoría en India, la guinda a un año inmejorable de los llamados ‘Young Lions’ (‘Leones jóvenes’), los equipos inferiores de Inglaterra.
Semifinalistas de la Eurocopa sub-21, campeones del Mundial sub-20, ganadores del Torneo internacional de Toulon sub-20, campeones de la Eurocopa sub-19, subcampeones de la Eurocopa sub-17 y campeones del Mundial sub-17: ese ha sido el balance del año triunfal de los jóvenes futbolistas ingleses.
Al levantar el título este sábado -se impuso a España por un contundente 5-2-, Inglaterra se convirtió en la tercera selección en ganar un campeonato del mundo en todas las categorías (sub-17, sub-20 y absoluta), tras Brasil y Francia. Dos de esos títulos han llegado en este año 2017, el otro, el más importante, fue en blanco y negro, en 1966.
Desde hace algún tiempo, las cosas han cambiado en el fútbol base de Inglaterra. Se ha dejado de lado el fútbol físico y rudo tan propio de las Islas y se ha apostado por los jugadores con buen trato de balón.
Los Phil Foden -nombrado mejor jugador del Mundial sub-17-, Jadon Sancho, Angel Gomes, Steven Sessegnon, George McEachran o Rhian Brewster son algunos de los futbolistas que han brillado estas semanas en la India, pero hay muchos más que destacan en todas las categorías en el fútbol base inglés.
Jonathan Leko, Edward Nketiah, Ryan Sessegnon (sub-19); Reece Oxford, Chris Willock, Josh Dasilva (sub-20); Lewis Cook, Tom Davies, Tammy Abraham, Dominic Solanke, Ademola Lookman, Ruben Loftus-Cheek (sub-21) son nombres asiduos en las categorías inferiores y, pese a su juventud, ya han debutado o se han asentado en sus equipos, tanto de la Premier League y la Championship como en clubes de Europa.
La Bundesliga alemana y la Eredivisie holandesa se ha convertido en las últimas temporadas en un destino predilecto de los ‘Young Lions’.
En Alemania, precisamente, juega Sancho, de sólo 17 años, que se cansó de esperar su oportunidad en el Manchester City y puso rumbo a Dortmund para firmar por el equipo teutón. El BVB, que le obligó a volver después de una gran primera fase en el Mundial sub-17 (tres goles), le dio el dorsal ‘7’ que dejó vacante Ousmane Dembélé y ya le ha dado la alternativa.
Un caso similar es el del centrocampista Reece Oxford (18 años), una de las más firmes promesas del West Ham, que optó por irse cedido al Borussia Mönchengladbach tras dos cursos en el conjunto londinense y en el Reading con poca continuidad.
Solanke, Isaiah Brown, Lewis Baker son algunos de los jugadores que han militado y brillado en la Eredevisie antes de regresar a Inglaterra.
Entonces, si la materia prima, los futbolistas, están ahí, ¿por qué no brilla la selección absoluta inglesa?
El suculento y jugoso contrato de derechos de televisión de la Premier League y la necesidad de resultados inmediatos hace que los clubes punteros de la máxima categoría apuesten por futbolistas contrastados y no den a los jóvenes las oportunidades que merecen.
«El fútbol tiene que darle voz a estos jugadores y una oportunidad. Hemos demostrado que podemos competir con cualquier selección del mundo, por lo que a todos estos chicos tienen que dejarles jugar», aseguró Paul Simpson, técnico de la selección sub-20, que el pasado mes de junio levantó el título en Corea del Sur (1-0 en la final sobre Venezuela).
The #YoungLions‘ 2017:
🥈 #U17EURO
🥇 @TournoiToulon
🥇 #FIFAU20WC
🥇 #U19EURO
🥇 #FIFAU17WC pic.twitter.com/bGhmYgpZoH— England (@England) 28 de octubre de 2017
Hace cuatro años, el ya expresidente de la Federación Inglesa (FA, por sus siglas en inglés), Greg Dyke, afirmó que el objetivo de los ‘Tres Leones’ debería ser, como mínimo, alcanzar las semifinales en la Eurocopa de 2020 y ganar el Mundial de Catar 2022.
Dyke sabía de la importancia de la cantera y alertó de que el problema de no dar oportunidades a los jóvenes en la Premier League era «muy, muy serio», al tiempo que insistió en que la calidad y la materia prima estaban ahí para volver a convertir a Inglaterra en un gigante en el fútbol mundial.
«Esta tendencia da miedo, y estamos ante un problema muy, muy serio. El fútbol inglés necesita dar un giro. Me gustaría que nos marcáramos dos objetivos: el primero es que Inglaterra llegue, al menos, a semifinales de la Euro 2020, y el segundo es que ganemos la Copa del Mundo 2022″, expresó Dyke, al que tanto medios de comunicación como aficionados tomaron en broma cuando dijo a lo que debía aspirar Inglaterra.
Eso sí, mucho tiene que mejorar la selección de Gareth Southgate para continuar en Rusia 2018 la tendencia ganadora de los ‘Young Lions’. Sin embargo, el antiguo seleccionador sub-21 no pierde de vista las categorías inferiores.
Southgate ha renovado el combinado nacional y se ha apoyado, para hacerlo, en muchos de los futbolistas que estuvieron con él en el pasado: Nathaniel Chalobah, Jordan Pickford, Jack Butland, Harry Winks, Marcus Rashford, Ben Gibson, Nathan Redmond o James Ward-Prowse son algunos de los jugadores a los que ha llamado en las últimas convocatorias y que se perfilan para estar en Rusia.
«El futuro es brillante. Inglaterra ha ganado el Mundial sub-17 ganando 5-2 a España. Sí, a España. Tenemos una generación de oro ante nosotros», declaró el histórico exjugador Gary Lineker, quien pide desde hace años más oportunidades para los jóvenes en los grandes equipos.
De momento, la base de la selección absoluta es el Tottenham Hotspur, un club entrenado por un argentino, Mauricio Pochettino. El técnico de Murphy ha apostado por el talento local y los jóvenes han respondido: 14 de los últimos 29 futbolistas que han debutado con Inglaterra han estado a las órdenes de ‘Poche’ cuando les llegó la alternativa.
Harry Kane, Luke Shaw, Adam Lallana, Dele Alli, Nathan Clyne, Ryan Mason, Eric Dier, Danny Rose, Ward-Prowse, Kieran Trippier o el último, Harry Winks, son algunos de los debutantes ‘made in Pochettino’.
Ahora, después de las últimas heroicidades de los ‘Young Lions’ en su año triunfal, se espera que los ‘grandes’ ingleses echen la vista a sus canteras y no dejen escapar a un nutrido grupo de campeones del mundo y de Europa que han demostrado que pueden ganar a cualquiera.