Los Yankees están batallando con una posición en la que no esperaban hacerlo.
El equipo de Nueva York firmó a Aroldis Chapman en invierno a un contrato de cinco años y ochenta y seis millones de dólares, siendo el contrato para un cerrador más grande la historia. También tenían a Dellin Betances uno de los relevistas jóvenes más destacados que bien podría haber arrancado como cerrador en una gran parte de otros equipos de Grandes Ligas.
Por si estas dos piezas no fueran suficientes los Yankees consiguieron en un cambio a mitad de temporada al cerrador de los White Sox, David Robertson.
Pero como siempre sucede en el béisbol, nada está escrito y el equipo de Nueva York ha perdido veintitrés salvamentos en cincuenta y tres oportunidades en lo que va de la temporada.
Chapman ha tenido una muy pronunciada baja de juego que parece ir recuperando pero mantiene una efectividad de 4.02, con dieciséis salvamentos conseguidos en veinte oportunidades y ha perdido la posición de cerrador del equipo.
Otra opción es Robertson que se ha visto bien desde su llegada al equipo con efectividad de 1.57 y un salvamento en dos situaciones para salvar. El problema de acuerdo con el New York Daily News sería que el pelotero ha bajado la velocidad de su recta apoyándose más en su curva por lo que se ha vuelto el relevista predilecto de Girardi para trabajar en múltiples innings.
Esto nos lleva a la situación de Betances que tiene efectividad de 2.73 y ha desperdiciado tres oportunidades de salvamento, incluyendo el que significó la derrota de los Yankees con un jonrón de Manny Machado el martes.
El momento apunta a mantener la confianza en Betances como el cerrador de este momento para los Yankees y darle las oportunidades a Chapman para que vaya tomando su mejor forma de cara a octubre, cuando podría ser clave para los Yankees como lo fue para los Cubs