El Real Madrid regresó a los entrenamientos tras día y medio de descanso después de cerrar la gira norteamericana, con la mente ya puesta en la opción de conquistar su primer título de la temporada, la Supercopa de Europa, a la que se quiere sumar el portugués Cristiano Ronaldo.
Ya en la ciudad deportiva de Valdebebas y en una tarde de intensísimo calor en la capital de España, con 41 grados a las 17:00 horas, la plantilla madridista comenzó a preparar la final de la Supercopa de Europa que disputa el próximo martes en Skopje ante el Manchester United, ya con Zinedine Zidane contando con todos sus jugadores con el regreso de Cristiano Ronaldo.
El astro portugués llegó en un buen tono físico gracias al plan personalizado de entrenamientos que completaba en unas vacaciones que disfrutó durante 37 días. Se sumó a la dinámica de grupo en gran parte de la sesión y, según informa el club en su web, acabó trabajando en solitario.
Los canteranos Luca Zidane y Achraf reforzaron al primer equipo en el entrenamiento que comenzó con trabajo físico, ejercicios de posesión y circulación de balón, el ensayo de la puntería con remates a portería y un partido final.
El presidente Florentino Pérez presenció la parte final de la sesión y saludo a todos los jugadores más el cuerpo técnico, dándoles la bienvenida tras su estancia en Estados Unidos y, especialmente, de sus vacaciones a Cristiano Ronaldo.
Zidane no probó aún el equipo que alineará en la primera final de la temporada, estudió el estado de Cristiano para decidir si juega ante el Manchester United o es reservado y mañana, domingo, repetirá sesión a las 17:00 horas en Valdebebas para proseguir con la preparación de la Supercopa de Europa.