A Jorge Sampaoli le sobraban ganas de volverse entrenador de la selección de Argentina. Para volverse el timonel albiceleste no solo debió dejar de lado el proyecto del Sevilla sino desembolsar 800 mil dólares de la cláusula de rescisión y además comprometerse a pagarle a parte de su cuerpo técnico.
Pero su primer día a cargo del conjunto de su país estuvo cargado de frases que marcan el inicio de un ciclo esperanzador. «a verdad es que esto es cumplir un sueño. Hay una frase de Larralde, que dice ‘qué lindo estar cerca de lo que de lejos se admira’. Parecía muy lejos esto. Que se concrete por ahí genera mucha ilusión y pasión de todos los que estamos acá», señaló.
«Es importante transmitir nuestro sentir futbolístico y lo que pretendemos. Que ellos tengan esta camiseta y puedan expresar la calidad que tienen en todo su esplendor. Con respecto al juego nosotros siempre venimos matizando un montón de situaciones que están vinculadas con el arco de enfrente. Eso se va a potenciar con esta camiseta», añadió.
Messi, claro, fue uno de los apellidos que tocó en la conferencia de prensa. «Que venga Leo, no Messi», tiró. Otro fue Mauro Icardi, que fue convocado. «El grupo es sencillo, estamos todos por debajo de la bandera. Más allá de que todos tienen una calidad increíble, acá hay algo muy importante por lo qué jugamos», indicó el extécnico de la U de Chile y la selección austral.
Sampaoli tendrá el gran reto de acomodar las eliminatorias hacia Rusia 2018 para Argentina, que es quinta en zona de repechaje a un punto de Chile. El debut será el 9 de este mes en un amistoso, nada más y nada menos que ante Brasil.