El contraste entre Real Madrid y Juventus como finalistas de la Champions League es absoluto. Mientras que uno es altamente efectivo en las definiciones, el otro acumula ya varias frustraciones en el certamen.
Para los merengues, máximos ganadores de la competición con 11 títulos, sus estadísticas son cercanas a lo infalible. Su cantidad de conquistas la acumulan en 14 finales disputadas.
Luego de ganar las cinco primeras ediciones (1955 a 1960), los blancos cayeron 5-3 frente al Benfica de Eusebio (1962), y el legendario Inter de Helenio Herrera en 1964 por 3-1.
Regresaron a las mieles del triunfo dos años después ante el Partizan (2-1).
No fue hasta 1981 que regresaron a una final, la cual perdieron por la mínima frente al Liverpool en París. Desde esa fecha no se ve un Real Madrid que no termine celebrando en la definición.
En la temporada 1997/98 lograron su séptima Champions League, precisamente frente a la Juve y luego se impusieron sobre Valencia (2000), Bayer Leverkusen (2002) y Atlético de Madrid en par de ocasiones (2014 y 2016).
Para los italianos las finales no son precisamente un idilio. Cayeron en sus dos primeras frente al Ajax y Hamburgo por la mínima, en 1973 y 1983, respectivamente.
Un par de campañas después lograron su primera conquista sobre el Liverpool y encadenaron dos finales exitosas al imponerse en penales sobre el Ajax en 1996.
Pero de allí en más: frustraciones. En 1997 y 98 fueron derrotados por el Borussia Dortmund y el Real Madrid, luego ante Milán en 2003 y, más recientemente, a manos del Barcelona en 2015.
Un dato a favor de la Juventus es que desde 1989 en adelante, cada siete años se impone un italiano: Milan (89), Juventus (96), Milán (2003) y el Inter de Milán (2010).
