La versión de los Chicago Cubs este año está muy lejos de ser la misma que en la temporada anterior, cuando lograron un impresionante registro en la ronda regular de 103-58 y llevarse luego los máximos honores en la Serie Mundial. Actualmente se ubican empatados en el tercer lugar de la División Central de la Liga Nacional con los Rojos de Cincinnati, con récord de 19-19. Parece que todavía siguen con la resaca de haber alcanzado el campeonato.
El cuerpo de lanzadores
La campaña pasada terminaron primeros en todas Las Grandes Ligas con 3.15 ERA, 1.11 WHIP y promedio de oponentes con .212. Este año las cosas son distintas, marchan 8vo en efectividad (3.83), 15to en WHIP (1.32) y 13ero en promedio de los rivales (.245).
Además que los finalistas del premio Cy Young en la temporada pasada, Jon Lester (1-2 y 3.45 ERA) y Kyle Hendricks (2-2 y 3.40 ERA) no han demostrado el mismo dominio del 2016. Por otro lado Jake Arrieta (4-3 y 5.44 ERA) y John Lackey (3-3 y 4.29 ERA) tampoco se encuentran en su mejor momento.
¿Falta experiencia?
Algunos consideran que tras retirarse David Ross mermó un jugador de experiencia detrás del plato. Es cierto, tienen a Miguel Montero pero Ross le daba algo distinto al equipo. Willson Contreras (.226 AVE, 4HR, 15CI y 12CA) fue una pieza clave en el final de la temporada pasada, pero ahora está en su primer año a tiempo complet y hay que esperar su desenvolvimiento como receptor numero 1 de la alineación, quizás Montero vea también un poco mas de acción a partir de ahora pero no es lo mismo sin David Ross que decidió colgar la camiseta, dedicarse a la oficina y el baile.
Es prácticamente el mismo equipo. David Ross retirado, Aroldis Chapman decidió firmar con los Yankees y Dexter Fowler hizo lo propio con los Cardinals, de resto mantuvieron la misma plantilla. ¿Entonces qué sucede? Quizás haber saciado a toda una organización que tenía 108 años sin un título de Serie Mundial, posiblemente ya no les brinda esas ganas para salir y arrollar a los contrarios como lo hicieron la campaña pasada.