Las Aguilas de Mexicali redondearon un poderoso equipo, que destaca principalmente por su cuerpo de relevistas, con la intención de que México conserve el título de la Serie del Caribe que comienza el miércoles en Culiacán.
El ganador de tres anillos de la Serie Mundial con los Gigantes San Francisco, Sergio Romo, encabeza un potente cuerpo de relevistas que incluye al lanzador de las Nacionales de Washington y nativo de Culiacán, Oliver Pérez, además de Jake Sánchez, quien salvó 21 juegos en 22 oportunidades con 0.28 de efectividad en la temporada regular. Sánchez realizó un histórico relevo de siete entradas y un tercio en blanco con 116 lanzamientos y 11 abanicados en el séptimo juego de las semifinales ante los Naranjeros de Hermosillo.
«Hace tiempo que México es un protagonista de la Serie del Caribe, y ha pasado de ser un participante a un contendiente en los últimos años», dijo Omar Canizalez, presidente de la Liga Mexicana del Pacífico. «Vemos con mucho respeto a todos los equipos participantes, pero creo que jugando como locales y con el nivel de equipo que se ha conjuntado, hay buenas posibilidades de repetir el título que conquistaron los Venados de Mazatlán el año pasado».
México debuta el miércoles contra Puerto Rico, al cierre de una jornada que ponen en marcha República Dominicana y Cuba.
Los Tigres del Licey, el equipo más exitoso del Caribe con sus 10 coronas del clásico regional, representan a República Dominicana luego de conquistar su 22do título nacional. Las Aguilas de Zulia frenaron una sequía de 17 años sin ganar un campeonato para representar a Venezuela; los Criollos de Caguas vencieron a un Santurce que buscaba su tercera corona en fila y juegan por Puerto Rico; y los Alazanes de Granma representan a Cuba.
Licey no contará en la Serie con figuras como Hanley Ramírez, quien dejó de jugar durante la postemporada, Emilio Bonifacio, Juan Francisco y el lanzador Evan McClane. A la ofensiva contarán Zoilo Almonte, Engel Beltré, Mel Rojas Jr., Leury García, Anderson Hernández y Donovan Solano, todos con experiencia en las Grandes Ligas. Mientras que en su cuerpo de lanzadores destacan Bryan Evans, César Valdez, Ramón Ramírez y Juan Grullón.
«Vamos detrás de la corona número 11 para los Tigres del Licey, y la número 20 para República Dominicana», afirmó el presidente del Licey, Miguel Angel Fernández.
Las Águilas del Zulia, vienen de obtener su sexto título en la Liga venezolana de Béisbol Profesional, tienen el claro objetivo de llevarse la Serie del Caribe para Venezuela y convertirse en el primer equipo venezolano en conseguir tres campeonatos de la cita caribeña.
El torpedero de los Filis de Filadelfia, Freddy Galvis, destaca como la principal figura de Venezuela. Será apoyado por José Castillo, Ronny Cedeño y Denis Phipps como las principales armas a la ofensiva, además de un cuerpo de abridores encabezado por Carlos Hernández, Omar Bencomo y Mitch Lively. Debutarán ante Puerto Rico el jueves.
Por Puerto Rico, los refuerzos Iván de Jesús Jr. y Jesmuel Valentín apuntalan una ofensiva que cuenta con los jugadores de Grandes Ligas Rusney Castillo (Medias Rojas) y Eddie Rosario (Mellizos), quién lideró las Grandes Ligas con 15 triples en el 2015 y terminó sexto en la votación para el Novato del Año en la Liga Americana. En el 2016 bateó para .269 con 10 cuadrangulares y 32 producidas en 92 juegos disputados en las Grandes Ligas.
Puerto Rico busca su primer título del Caribe desde 2000.
«Es un orgullo, estoy contento de ahora ser parte del equipo de Puerto Rico, todos los muchachos estamos con un ánimo excelente para hacer un buen papel allá y traer ese campeonato a Puerto Rico», comentó el pitcher Hiram Burgos.
Cuba, dirigida por Carlos Martí, presenta como principales figuras al cañonero Alfredo Despaigne y Yoelkys Céspedes, hermano menor del estelar Yoenis Céspedes, quién a los 19 años es considerado un prospecto con gran potencial y catalogado como un jugador de cinco herramientas.
La Serie se disputará en el nuevo estadio de los Tomateros, un moderno recinto inaugurado en el 2016 con capacidad para 20.000 aficionados y encallado en pleno centro de la ciudad de Culiacán.