El tour de la redención de Tom Brady se dirige al Super Bowl.
Luego de comenzar la temporada del 2016 suspendido por cuatro partidos por su participación en el escándalo del «Deflategate», el mariscal de campo de los New England Patriots llevó a su equipo a su novena aparición en el Juego por el Campeonato de la NFL, cifra sin precedentes, y su séptima personal. Brady lanzó para 384 yardas, marca de playoffs para la franquicia, y tres touchdowns en la paliza 36-17 sobre los indefensos Pittsburgh Steelers este domingo en la séptima aparición consecutiva en el Juego por el Campeonato de la AFC para New England.
Los Patriots son favoritos por casi tres puntos para su partido contra Atlanta dentro de dos semanas en Houston, en busca de su quinto título de la NFL con Brady como su mariscal de campo y Bill Belichick como entrenador en jefe. La séptima aparición de Belichick en el Super Bowl es un récord para los entrenadores en jefe.
Chris Hogan fue el blanco preferido de Brady en el partido, atrapando nueve pases para 180 yardas y dos anotaciones.
El receptor abierto Julian Edelman tuvo ocho recepciones para 118 yardas y una anotación para que Brady empatara a Joe Montana con nueve actuaciones de tres touchdowns en postemporada. Brady también tuvo su partido N° 11 de 300 yardas en playoffs, extendiendo su propio récord al completar 32 de 42 pases.
Pittsburgh perdió a su corredor estelar Le’Veon Bell al final del primer cuarto por una lesión en la ingle así que el equipo recurrió a DeAngelo Williams.
Al final del partido, los aficionados estaban cantando «¿Dónde está Roger?», en referencia al comisionado Roger Goodell, quien suspendió a Brady cuatro partidos, y celebrando otro viaje al Super Bowl para los Patriots.