La exclusión de Karim Benzema de la selección francesa ha significado un dolor de cabeza para el entrenador Didier Deschamps, que si bien tiene un buen abanico de opciones para cubrir la plaza, no ha tomado las mejores decisiones y por lo tanto ha pasado malos ratos.
Olivier Giroud ha sido en los últimos tiempos el hombre referente en ataque para Francia y cabe destacar que el artillero del Arsenal tiene buenos registros con su selección, pues ha marcado ocho goles en 12 partidos disputados durante el 2016.
El problema con Giroud es que no está siendo protagonista con su club, de hecho, no ha marcado un solo tanto en lo que va de campaña y además, las lesiones no le han permitido retomar el nivel deseado en los campos de juego.
Un nombre siempre estuvo ahí, haciendo goles importantes y ganando títulos continentales, hablamos de Kevin Gameiro, quien en la noche de ayer reapareció después de 5 años como titular con la selección y firmó un doblete para otorgarle la victoria a Francia ante Bulgaria.
Parece que Deschamps ha conseguido esa pieza que no pudo encontrar con André-Pierre Gignac y otros jugadores que ha probado en la posición, porque Gameiro tiene buen presente y un elemento clave: juega con Antoine Griezmann en el Atlético de Madrid y el entendimiento mutuo es evidente.
Kevin Gameiro se mantuvo paciente y hoy recibió la oportunidad, no la ha desperdiciado y con ello deberá ser titular en el importante duelo con la selección de Holanda, donde se decida en gran parte quién irá al repechaje y quién asistirá de manera directa a la Copa del Mundo 2018.