A nivel de rendimiento, la NFC Este no ha sido la mejor división de la NFL en los últimos años, pero para la venidera temporada, al menos en la previa, luce como un grupo bastante parejo en el que los Dallas Cowboys son, apenas, ligeros favoritos.
Los vaqueros serán parte del kickoff de la campaña, cuando visiten Tampa Bay para enfrentar a los campeones defensores Buccaneers en la Semana 1 el jueves 9 de septiembre en el Raymond James Stadium.
Los Cowboys por fin llegaron a un acuerdo a largo plazo con el quarterbaack Dak Prescott, a quien los $160 millones por cuatro temporadas convirtieron en el jugador mejor pagado en la historia de la franquicia.
Prescott regresa recuperado de la fractura que sufrió en el tobillo en el quinto partido de la temporada pasada, aunque ha pasado buena parte de la pretemporada con molestias en el hombro derecho. Es precisamente la salud de sus efectivos lo que pone como ligero favorito a Dallas, que cuenta con una línea ofensiva supuestamente sana encabezada por Zack Martin, Tyron Smith y La’El Collins.
Además, los Cowboys tienen un arsenal de receptores liderados por Amari Cooper, Michael Gallup y CeeDee Lamb, y un backfield en el que Ezekiel Elliott y Tony Pollard han lucido en el campamento. Es decir: Prescott tiene todas las armas posibles para sacar adelante al equipo, siempre y cuando el plantel de Mike McCarthy se mantenga sano, y que su defensiva —el talón de aquiles de la franquicia— aguante todos los vendavales posibles, ahora con Dan Quinn como coordinador y el linebacker Micah Parsons.
NFC Este, ¿una división sin comodines?
El gran problema de la NFC Este para sus integrantes es que una división que hay que ganar o ganar. El rendimiento de los equipos no parece el ideal para grandes marcas que puedan al menos dar un comodín.
Si bien es Dallas es favorito, otros dos pueden dar pelea con sus argumentos si en algún momento de la temporada los Cowboys flaquean: New York Giants y Washington Football Team.
Los Giants son una de las mayores incógnitas de la NFL y mucho dependerán de mantenerse sanos para llegar a feliz puerto al final de la campaña y que su defensiva de un paso al frente. Un final perfecto sería avanzar a postemporada, pero quizás a la franquicia le baste con terminar con récord positivo.
El ataque de New York, liderado por el coordinador ofensivo Jason Garrett, se fortaleció con receptores de largo alcance como Kenny Golladay, pero su eficiencia dependerá de cómo regrese de la lesión el corredor Saquon Barkley para ver hasta dónde puede llegar el QB Daniel Jones, quien sufre para cuidar el balón.
La poderosa defensiva de Washington
A diferencia de Giants, Washington sí tiene una defensiva sin peros, en confianza y sólida. Joven, eso sí, pero con un presente tremendo y una proyección interesante. En 2020 fueron campeones de división pero cayeron a manos de los campeones Buccaneers en Playoffs.
En 2021, Washington llega con un renovado grupo de quarterbacks encabezado por el veterano Ryan Fitzpatrick y el joven sorpresa Taylor Heinicke.
La defensiva otra vez luce para competir en todas sus áreas, en particular en la línea frontal, donde Jonathan Allen ya fue premiado con una amplia extensión contractual y el Novato del Año, Chase Young, llevará un año de experiencia al campo de juego. En la retaguardia está su clave para superar a Giants, y por qué no, a los Cowboys.
Para los Philadelphia Eagles, la temporada 2021 es el arranque de una nueva era en casi todos los aspectos, luego del adiós del head coach Doug Peterson y el mariscal de campo Carson Wentz.
Los Eagles comienzan una etapa de reconstrucción con un coach debutante, Nick Sirianni, un quarterback de segundo año reclutado en la segunda ronda del draft de 2020, Jalen Hurts, y con un roster que tendrá un nuevo look tras la salida de veteranos que jamás cumplieron las expectativas, como el receptor Alshon Jeffrey.
Pronóstico de la división
- Cowboys 10-7
- Giants 9-8
- Washington 9-8
- Eagles 6-11
También te puede interesar: AFC Este: Nada parará a los Bills, que apuntan al Super Bowl
Leave a Comment