A sus 33 años, Rafael Nadal sigue aumentado los galardones en su carrera como profesional. Durante la jornada del domingo derrotó en una maratónico partido a Daniil Medvedev con pizarra final de 7-5, 6-3, 5-7, 4-6 y 6-4.
A pesar de haberse llevado el partido y el título, Nadal vio como se le complicaba el encuentro durante el tercer y cuarto set. En donde cometió algunos errores no forzados y eso le costaron que tuviera que jugarse el quinto parcial.
Resumen de partido
Sin embargo, no se puedo quitar el mérito que tiene el ruso que a pesar de su juventud y algunas reacciones polémicas pudo competirle de igual a igual a uno de los mejores de la historia.
Nadal no solo juega en arcilla
Todo el mundo conoce la capacidad de Nadal para jugar en la arcilla. Pero durante cada US Open el español saca su talento a relucir y ya son cuatro las coronas que tiene en suelo norteamericano.
Para él es su 19no torneo de Grand Slam. Se dice fácil pero son números complicados de lograr. De dicho número se desglosan los 12 títulos en Roland Garros, cuatro US Open, dos veces en Wimbledon y una sola ocasión el Abierto de Australia.
Nadal sin duda es el mejor jugador en la historia en la arcilla. Sus logros en dicha superficie y sus números año tras año refuerzan dicha aseveración.
En todos sus años como profesional superó lesiones, jugó con dolores y padeció inconvenientes físicos que le impidieron conseguir mayores triunfos pero nunca se rindió en su objetivo.
El español visiblemente emocionado luego de consumado su triunfo, demostró una vez más su espíritu competitivo y que cada nueva victoria tiene un sentimiento especial y está cobra dicho valor cuando se encuentra en la etapa final de una brillante carrera.
Nadal afrontará la última etapa del año con objetivos claro. Puede terminar como número uno del mundo y también conseguir algunos títulos en los torneos que le faltan.
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