El español Fernando Alonso ganó en Le Mans, como parte de Team Toyota junto a Kazuki Nakajima y Sebastien Buemi, obteniendo así su segunda joya de la corona (Fórmula 1 y 24 horas de Le Mans). Alonso fue determinante en todos sus relevos, pero especialmente en la parte nocturna, donde pudo recuperar minuto y medio, catalogado como toda una proeza.
El Podio de Le Mans: Fernando Alonso, Sebastien Buemi y Kazuki Nakajima, pilotos del equipo Toyota. Foto: James Moy Photography / Getty Images.
Kazuki Nakajima iba al volante del Toyota #8 al instante de cruzar la meta, manteniendo en su último relevo la ventaja obtenida por Alonso luego de su relevo matinal final.
Según Fernando Alonso, su plan inicial no era buscar la victoria de las 24 horas de Le Mans, pero el rendimiento del Toyota y todo el trabajo del equipo fue excepcional, consiguiendo el triunfo para el español en su primera participación. Solo le falta regresar a la Indy500 y ganar para obtener así la triple corona.
“Hemos recuperado dos minutos por la noche, que era cuando sentíamos que podíamos hacerlo si nos interesaba estar en la carrera. Hemos apretado ahí. Veníamos muy preparados. El primer stint era para adaptarse y no cometer errores. Cuando me desperté de noche y vi que estábamos a dos minutos, vimos que teníamos que hincar los dientes si queríamos meternos en la carrera, porque seguramente no nos dejarían arriesgar en las últimas horas si estábamos a esa distancia”, destacó Fernando Alonso en rueda de prensa.
El Toyota #8 que fue conducido por Fernando Alonso, Sebastien Buemi y Kazuki Nakajima. Foto: Getty images.
Visto esto, se repite la interrogante del año pasado cuando Alonso disputó las 500 millas de Indianapólis: ¿Dejará la Fórmula 1 al ver que si gana en otras categorías? Esta respuesta solo la tendrá Alonso en la mente, pero definitivamente razones le sobran para dejar la máxima categoría cuando aún se encuentra en la cúspide de sus habilidades al volante.
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