Brandon Jennings vuelve a la NBA y lo hace al equipo del que, probablemente, nunca debió marcharse, Milwaukee Bucks. El que fuera número 10 del draft de 2009 se encontraba jugando en los Wisconsin Herd de la NBA G League desde el pasado 13 de febrero tras pasar el inicio de la presente campaña en el Shanxi Brave Dragons de la liga china.
Tras promediar más de 15 puntos por partido entre 2009 y 2015, años en los que Jennings jugó en los Bucks y en los Pistons, su carrera empezó a venirse abajo en la 2015-16, cuando perdió la titularidad en Detroit y no rindió a buen nivel en Orlando, donde jugó el final de esa campaña.
Luego, dos experiencias sin brillo en los Knicks y en los Wizards le hicieron decidir emigrar a China el pasado verano. Ahora, vuelve a los Bucks, el equipo en el que más brilló en la NBA, con un contrato de diez días, con la intención de recuperar su mejor juego, aquel que exhibió en Roma y en sus primeros años en Milwaukee.
Jennings estaba promediando en los Wisconsin Herd 21,4 puntos, 7,6 asistencias y 4,7 rebotes.
Firmò un contrato de 10 días, y en su primer encuentro de esta temporada regresò a la NBA por la puerta grande, Jennings empezó a ganarse un sitio para el resto de la temporada. Poco menos de 24 minutos le bastaron al base para hacerse con el control del partido ante unos Memphis Grizzlies en caída libre. Jennings se quedó a las puertas del triple-doble con 16 puntos, 12 asistencias y ocho rebotes (tres de ellos defensivos).
Después de unos años a un nivel por debajo del esperado en Orlando, New York y Washington, quizás el que fuera jugador de la Lottomatica de Roma pueda recuperar su mejor versión precisamente en el equipo donde firmó los mejores números de su carrera.
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