Los bateadores de poder siempre han sido un dolor de cabeza para los lanzadores. Sin embargo, no hace falta tanta fuerza para poner en aprieto a los pitchers que tienen que exigirse al máximo para retirar a los bateadores por la vía del ponche.
En las Grandes Ligas hay muchos jugadores que ponen a prueba los brazos con tal de evitar pasar por la guillotina. Acá una lista de los bateadores más complicados de ponchar en lo que va de esta temporada de Grandes Ligas.
Andrelton Simmons – Los Angeles Angels
El campocorto curazoleño de Los Angeles Angels es una piedra en el zapato para los lanzadores que intentan dominarlo con ponche. En esta temporada, Simmons apenas se ha hecho out sin conectar la pelota en 22 oportunidades de los 191 turnos al bate hasta los momentos.
Yangervis Solarte – San Diego Padres
El utility venezolano de los San Diego Padres sólo ha abanicado en 21 oportunidades en sus 175 apariciones en el cajón de bateo de los 50 partidos que ha jugado en lo que va del 2017. Aunque su promedio ofensivo no es elevado (.240), Solarte es un bateador difícil de retirar.
Eduardo Núñez – San Francisco Giants
El campocorto de los San Francisco Giants ha disputado hasta el momento un total de 50 partidos esta temporada, en los que tiene 180 turnos al bate y en sus registros sólo acumula 17 ponches. El puertorriqueño siempre es una amenaza para los lanzadores rivales.
Mookie Betts – Boston Red sox
El jardinero de los Boston Red Sox es, dentro de esta lista, el que menos veces ha sido ponchando en la presente temporada de las Grandes Ligas. Betts sólo ha abanicado en 15 veces de las 182 apariciones en la caja de bateo.