Mike Ilitch, el fundador de Little Caesars Pizza y dueño de las franquicias de los Tigres y los Red Wings de Detroit, ha fallecido. Tenía 87 años.

Ilitch, elogiado por mantener los equipos profesionales de béisbol y hockey en Detroit mientras otras franquicias se mudaban a los suburbios, murió el viernes en un hospital de Detroit, según el portavoz de la familia, Doug Kuiper.

Ilitch y su esposa wife, Marian, fundaron Little Caesars en los afueras de Detroit en 1959. El negocio se convirtió en la cadena de pizza a domicilio más grande del mundo. Bajo su batuta y dando rienda suelta a su chequera, los Red Wings ganaron cuatro veces la Copa Stanley y los Tigres — con quienes jugó en la década de los 40 — avanzaron a la Serie Mundial.

Más allá del deporte, siempre fue solidario para ayudar a una ciudad sumida en un severo declive económico. En 2009, Ilitch aceptó patrocinar el Motor City Bowl en Detroit, un partido de fútbol americano universitario, pese a la mala situación. El partido pasó a conocerse como el Little Caesars Pizza.

«Es un evento deportivo, y necesitamos eventos deportivos», dijo Ilitch en su momento. «Beneficia inmensamente a nuestra comunidad».

Hijo de inmigrantes macedonios, Ilitch nació el 20 de julio de 1929. Jugó béisbol en la escuela secundaria Cooley de Detroit y firmó con los Tigres tras un servicio de cuatro con los infantes de marina. Pasó tres años en el sistema de ligas menores del equipo hasta que una lesión en la rodilla le obligó a renunciar a su carrera como beisbolista.

Pero se destacó como empresario. Los negocios de su familia acumularon ingresos de 2.400 millones de dólares en 2011.

Todo comenzó con el primer restaurante de Little Caesars en Garden City, un suburbio de clase obrera al oeste de Detroit. Ilitch Holdings Inc. fue establecido en 1999 para administrar los negocios de la familia en restaurantes, deportes y entretenimiento.

Ilitch se involucró como dueño de franquicias deportivas en 1982, cuando pagó unos 8 millones de dólares por los Red Wings. De ser una de las potencias de la NHL, el equipo era el hazmerreír al momento de la compra, pero reverdeció laureles con Illitch. Los Red Wings ganaron la Stanley Cup en 1997, 1998, 2002 y 2008.

Ilitch y su esposa, Marian, compraron en 1987 el icónico Teatro Fox en el centro de la ciudad, invirtiendo 12 millones en su restauración. Reabrió al año siguiente, convirtiéndose en un lucrativo escenario para conciertos, obras de teatro y otras producciones. La sede principal de Little Caesars también se mudó al centro de Detroit.

Luego, en 1992, el hombre que alguna vez soñó en jugar con los Tigres, compró la franquicia por 85 millones de dólares. Hizo construir un nuevo estadio, el Comerica Park, que fue inaugurado en 2000 frente al Teatro Fox.

A diferencia de los previos propietarios de ambas franquicias, a Ilitch no le temblaba la mano para poder con el mejor talento. Sus Tigres pactaron tres de los 20 contratos más jugosos para contar con Miguel Cabrera, Justin Verlander y Prince Fielder.

En el béisbol, su suerte fue dispar. Los Tigres fijaron un récord en la Liga Americana al perder 119 juegos en 2003. Tres años después, sin embargo, alcanzaron la Serie Mundial que perdieron en cinco juegos ante los Cardenales de San Luis.

«No tengo de gastar dinero», dijo. «Sale caro, pero no voy a cambiar mi forma de ser».

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