La creencia popular sostiene que ocho vasos de agua es la cantidad óptima para beber cada día. Un nuevo estudio identifico un mecanismo de deglución que nos impide consumir demasiado líquido cuando no estamos sedientos.

Teniendo en cuenta que alrededor del 60% del peso del cuerpo humano está compuesto por agua, no es de extrañar que el agua es esencial para la salud humana, debido a que ayuda a todas las funciones corporales.

Sin embargo, Cuanta cantidad de agua necesitamos beber a diario?

Probablemente usted ha oído que se deben tomar 8 vasos de agua al día, no hay evidencia científica que señala que esa sea la cantidad óptima.

El Instituto de Medicina (IOM, por sus siglas en ingles) en los Estados Unidos, siempre ha recomendado que las mujeres deben tratar de beber unos 2,2 litros de de agua al día (cerca de 9 tazas), mientras que los hombres deben tratar de consumir alrededor de 3 litros totales al día (alrededor de 13 tazas).

Sin embargo, contrariamente a estas recomendaciones y la llamada regla de 8×8, el nuevo estudio sugiere que sólo se  debe beber cuando tenemos sed, después de descubrir un mecanismo que hace el exceso de agua potable desafiante.

El coautor del estudio Michael Farrell del Discovery Institute de Biomedicina de la Universidad  Monash en Australia y sus colegas, publicaron su hallazgos en las actas de la Academia Nacional de Ciencias.

La corteza prefrontal del cerebro  «activa» un inhibición que envia un mensaje al cuerpo para detener la ingesta de agua, y de esa forma mantener los volúmenes del cuerpo calibrado.

Para este estudio, el equipo necesito de un número de participantes que se les pidió beber grandes cantidades de agua inmediatamente después de hacer ejercicio, cuando tenían sed, y más tarde en el día, cuando no tenían sed.

En cada condición, los investigadores pidieron a los participantes que evaluaran la experiencia.

En comparación con el consumo de agua justo después del ejercicio, los participantes encontraron que era tres veces más difícil beber agua cuando ellos no tenían sed.

El equipo utilizó imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) en cada uno de los participantes, lo que les permitió medir la actividad cerebral justo antes de que tragaran agua en cada condición experimental.

Ellos descubrieron que ciertas áreas de la corteza prefrontal derecha del cerebro mostro una actividad significativamente mayor cuando los participantes tuvieron que hacer un esfuerzo para tragar,  lo que sugiere que esta región del cerebro «anula» la inhibición de deglución para permitir el exceso de consumo de agua.

«Beba acuerdo con la sed»

Farrell y su equipo determinaron que beber agua en exceso puede causar un daño significativo, puede conducir a la hyponatremia, generando niveles de sodio en la sangre anormalmente bajos.

Los investigadores dicen que sus hallazgos sugieren que cuando se trata de la ingesta de liquidos, podemos obtener mejores resultados al escuchar las necesidades del cuerpo.

«Si sólo hacemos lo que nuestro cuerpo nos exige, probablemente vamos a hacerlo bien – sólo beber  agua de acuerdo con la sed, en lugar de una programación elaborada.» dijo Michael Farrell

 

About the author

Medio Deportivo

HSM Staff